lunes, 6 de julio de 2009

A CADA ÉPOCA SU PESTE


"Destrucción capitalista del mundo": "una guerra como esta no acaba con el mal sino que lo prolonga" por cuanto opera con los factores que determinan la "decadencia" de una época. En ella el mal deviene epidemia ("a cada época su peste"): la cantidad se impone definitivamente sobre la cualidad, la máquina sobre el organismo, el gas sobre la respiración. Ahora se vive el contenido fáctico de las frases hechas - como cuando se califica de bombazo una noticia-; y sin embargo éstas se siguen imponiendo como estereotipos frente al lenguaje individualizador, que ya sólo está presente en las últimas palabras de los moribundos ...

2 comentarios:

con. dijo...

ammm... se supone la estética lleva consigo la promesa de la singularidad. ese lenguaje. y el capital supo absorver la diferencia. las vanguardias se fueron a la misma mierda. su discurso crítico no pudo ser tal.

ví un poco de la jette. linda. no la conocía.

supongo debe estar sacrificando al chivo expiatorio. o tal vez, ya lo ha digerido!

sereneltexto dijo...

No sólo la promesa de la singularidad, como usted propone, sino la negación radical del mundo social. De ahí su potencia, su radical oposición a toda forma de coacción, a todo atentado contra lo - perdone lo ilustrado del término - "humano". ¿Quedará algo de eso? Mejor: ¿abrá lenguaje para eso?
Pero en lo tangencial del asunto que usted propone, Con., si, de acuerdo: como negar la inefectividad de esa crítica, ¡Cómo se puede equivocar Argán! En fin, que para esas materias es necesario enfrentarse frente a botellas de vino tinto y un plato de pasta con salsas oscuras de tanto rojo y parmesano, aunque ya eso parezca la noche de una crítica señera.
El chivo es el sábado 11 de julio, por lo tanto, sigue por ahí, vivo, en alguna pradera del sur lluvioso valdiviano.
Poco tiempo le queda, como la entidad que teclea y le envía los habituales saludos.

m.