viernes, 15 de mayo de 2009

E L M A L




El Mal {…} nace por las patrias y por los patronímicos. El Mal es el muerto que se apodera del vivo y es la dictadura ejercida por los apellidos sobre los nombres de pila. El Mal es el espíritu que, en vez de emprender el vuelo, cae aplastado por su propio peso y se hace carne. El Mal es la encarnación. ¡Menuda estupidez, la tierra! ¡Pero que alivio ver una generación refractaria a las colinas originarias emerger del angelical monitor y del paisaje virtual! ¡Qué alivio, este universo fluido y ligero, etéreo y cambiante, danzante y dúctil, en el que nada acontece ni se pierde de forma definitiva, donde todo se visita, se intercambia, se mezcla y se combina a voluntad, donde, en una palabra, cada cual puede afirmar: “Soy un mapamundi y todo el mundo al mismo tiempo”!”

Michel Serres, Le Tiers Instruit.

4 comentarios:

amnesia dijo...

¡Que alivio que tenemos narcóticos y estupefacientes para disfrutar de este paraiso!

sereneltexto dijo...

Los narcóticos son sólo "interruptores efímeros". Jamás desconectamos por completo. Al final de cada juego (erótico, dialógico) de cada obra, de cada texto literario, siempre se vuelve a esa misma carencia desasistida. Parece ser la "esencia" (según ese filósofo de la Antigüedad: "to ti en enai" = "Lo que era ser"), la fragilidad, la caducidad, lo efímero en toda su vulnerabilidad. El mal es aquel condimento que sazona la herida sangrante del "ser en lo que fue".

con. dijo...

qué bien que le guste (supongo que le gusta).
esas huellas que los muros exhiben son súper patológicas. conoces a la rachel whiteread? beatriz colomina (y si no es la colomina es la rosalind krauss) escribió a cerca de ella en "soñé que era un muro".
y el espacio desmedido siempre ha sido frío! incluso por alguno de esos fenómenos térmicos que desconozco pero que se intuyen en parte. son espacios anónimos. o sea, son espacios, no, lugares. el josé ricardo morales (que insolencia la mía, esto de referirme a los renombrados y a los muertos como unos iguales) hizo harto déso.

todos los filósofos hablan tan bonito... perdón mi recurrente incoherencia estructural en lo que digo. ojalá sean ciertas esas teorías de los sistemas emergentes, estructuras disipativas. es mi apuesta al orden.

saludos.

sereneltexto dijo...

Ni la Raquel ni la Bea me sonaban, pero gracias, voy a buscar.
Una pregunta. ¿el no-lugar es espacio? Puede que las razones dadas a la definiciones provengan de la física de la percepción, es decir, pueden ser datos. Hay que desconfiar de la percepción, sobre todo si proviene de bestia tan imperfecta como la de quien digita. Me refiero a la especie en general.
En todo caso, siempre queda algo, de lo contrario nos quedaríamos sin medio. Apuesto por el des-orden, parece más fecundo que esas máquinas fijadoras que anquilosan las mentalidades y los constructos. Puede que hasta los hagan más elásticos.
Mmm, espacio elástico.