lunes, 9 de mayo de 2011

LA FUGA

A propósito de toda imagen que nos impresiona debemos preguntar: ¿Qué fuga lingüística desencadena esta imagen en nosotros? ¿Cómo la desentrañamos del fondo demasiado estable de nuestros recuerdos familiares? Para experimentar de veras el papel imaginador del lenguaje, es preciso buscar pacientemente, respecto a todas las palabras, los deseos de alteración, de doble sentido, de metáfora. De un modo más general hay que revisar todos los deseos de abandonar lo que se ve y lo que se dice en favor de lo que se imagina. Así tendremos la oportunidad de devolver a la imaginación su papel de seductora. Con ella abandonamos el curso ordinario de las cosas. Percibir e imaginar son tan antitéticos como presencia y ausencia. Imaginar es ausentarse, es lanzarse hacia una vida nueva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El subconsciente es el reflejo difícil de manejar, pero la magia esta en poder llevar los sentidos a lo que tu imaginación desea.

sereneltexto dijo...

El subconciente, el "yo" cuando no está alerta... imposible creo... hay también traumas, expectativas... la imaginación no basta...